¿Dónde quedó el anhelo en que tu miradavivió un día?, libre,
¿dónde la noche y el candor devoto?
Luego de voces muertas de promesas
ha caído en el umbral de aquellas ilusiones
despojadas de fe,
una raza inmensa de túneles pétreos,
una masa informe de periódicos caducos,
de grotescas alucinaciones que emergen
como gritos rabiosos
para calmar el hambre y la sed,
olor a realidad de garrote,
lanzada sobre la fragilidad
del desconcierto humano,
manifestando el veneno,
evidenciando
las manoseadas biblias,
las groseras ansias de poder,
cuantos lamentables delirios
que insultan el tranquilo deambular
de los planetas amantes,
del astro guardián de las rutas milenarias,
de ciclos coronados en el íntimo baile
de silencio y redención,
de caos y orden,
de cierta incertidumbre,
de la innegable resonancia,
aunque oses negarla mientras la vida se te escapa,
¿dónde?